La tragedia de las grandes multitudes del planeta tierra tiene una explicación. En el primer capítulo ubiqué una causa como la principal en la historia de la humanidad: la religión, particularmente la católica.
La religión se dió a la tarea de adulterar la historia del universo. Las primeras generaciones carecían de elementos científicos para caracterizar al universo tal como era y como es.
Las primeras civilizaciones interpretaron al universo según sus percepciones, hasta que surgió la ciencia y alli empezó la controversia.
Los científicos tenían y tienen otra tesis de acuerdo a las investigaciones sobre el planeta. Las ideas viejas las caracterizó la ciencia como idealistas y empíricas por no tener como comprobarlas.
Los credos y ritos religiosos prevalecen hasta nuestros días.
Como consecuencia de lo anterior surgen las divisiones en la sociedad y por supuesto las guerras.
Guerras entre monarquías y reinados, las guerras religiosas.
Sus dirigentes siempre han utilizado a las multitudes, las han entrenado y las lanzan unas contra otras defendiendo causas que ellos no conocen. Sólo saben obedecer y cumplir órdenes.
Dichas generaciones de víboras crearon leyes y sistemas excluyentes, que les ha permitido someter a las multitudes a la esclavitud, la opresión y la explotación.
La religión le ha impuesto un cuento idealista que ha cegado la mente de las multitudes para convertirlos en animales domésticos. Después de miles de años el pueblo desconoce su verdadero orígen y se guía por las enseñanzas religiosas.
El pueblo ciego siente pero no ve.
Se ha creado un dios que ha veces es bueno y a veces es malo.
El hombre de las multitudes dice: si le va bien gracias a dios, si le va mal igual. Asi nace y muere, ciego.
Mientras tanto, las víboras todo lo disfrutan en este planeta. Son miles de generaciones que han muerto y siguen muriendo esperando a ese supuesto dios que les han vendido y le siguen vendiendo.
Un dios que sólo sirve a las jerarquías y a los ricos capitalistas que se han enriquecido a través de la explotación de los obreros y esclavos de las multitudes.
¿ cuál es ese "dios" todopoderoso, bondadoso y misericordioso que ni siquiera ha pasado por la república de Haití donde los niños mueren por montones y tienen que comer galletas de barro para llenar sus estómagos?
También le dicen al pueblo que dios es tan poderoso que no se mueve la hoja de un árbol sin su permiso.
¿entonces porque permite que los niños mueran de hambre y arrasados por los terremotos y huracanes?
¿será que este dios es rico y blanco, que no quiere a los negros? Pero no es tan sólo a los pobres negros, porque niños como los de Haití, mueren diariamente, miles, sin que ese dios misericordioso se conmueva.
Las víboras han venido utilizando los pueblos y también los elimina sistemáticamente, sea mediante el hambre o a tiros y bombas, como ha sucedido en Irak, Afganistan y otros pueblos oprimidos.
Todas esta realidad del mundo solo se puede entender cuando se ha ganado una conciencia de la misma, cuando se ha logrado traspasar las fronteras de la ignorancia que estas generaciones de víboras le ha impuesto a los pueblos del mundo.
Es muy importante que los pueblos víctimas despierten, porque de lo contrario continuaremos en el túnel y nunca veremos la luz de la verdad.
